Supervisión del personal de seguridad:
Coordinar, dirigir y evaluar el trabajo de los guardias o vigilantes en los diferentes turnos.
Control de accesos:
Asegurar que el ingreso y salida de personas, vehículos y materiales se realice según los protocolos establecidos.
Monitoreo y rondas de inspección:
Verificar el funcionamiento de cámaras, alarmas, sistemas contra incendios y realizar recorridos de control en las instalaciones.
Elaboración de reportes:
Registrar novedades, incidentes y actividades diarias; elaborar informes para la jefatura o gerencia.
Capacitación del personal:
Instruir a los agentes en temas de primeros auxilios, atención al público, manejo de emergencias y procedimientos de seguridad.
Gestión de incidentes:
Responder ante situaciones de emergencia, coordinar con autoridades (policía, bomberos) y aplicar los protocolos de acción.
Revisión de equipos y materiales:
Asegurar el mantenimiento y correcto uso de radios, linternas, uniformes, cámaras, detectores, etc.
Cumplimiento de normas y políticas:
Velar por que se respeten las normas internas de seguridad y las disposiciones legales aplicables.
Evaluación de riesgos:
Detectar vulnerabilidades en las instalaciones y proponer medidas preventivas o correctivas.
Comunicación y coordinación:
Mantener comunicación constante con el jefe de seguridad o la gerencia, y con el resto del personal operativo.
